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Con Gonzalo Muñoz en la Memoria, la lucha continúa

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Por Amory Díaz Sánchez / Fotos: Gentileza Patagio Audiovisual

En memoria de Jaime Garnham Saravia, incansable luchador por los derechos humanos y la justicia social. Artista, soñador, padre, amigo y compañero que pintó de colores y rebeldía la lucha colectiva. Fundador de Casa Memoria y hasta hace algún tiempo presidente del Colectivo 19 de Noviembre. En su nombre, seguirá viviendo el trabajo por un país con Memoria. Hasta siempre Jaime.

El pasado 19 de noviembre se cumplieron 37 años desde que asesinaron en la ex Cárcel Pública de Valparaíso a Gonzalo Muñoz Aravena, el “Chagy”, joven universitario, militante del Partido Comunista (PC) y preso político de la dictadura, que en ese entonces tenía tan solo 19 años. Pese a la ausencia física, su espíritu de lucha continúa más vigente que nunca en cada uno de sus amigxs y compañerxs; quienes con el paso de los años han logrado resignificar el dolor y, con la convicción intacta, han mantenido la causa por la cual a Gonzalo le arrebataron la vida: no retroceder ante la desigualdad, la injusticia y la barbarie cívico – militar instaurada a fuego y sangre en 1973.

Noviembre, Memoria y lucha colectiva

Es así como en los albores de la primera década de los dos mil, cuando se cumplían 20 años de su muerte, el padre de Gonzalo se acercó a quienes fueran sus amigxs más cercanos para recordar y conmemorar su vida. Desde ese momento que el legado del joven estudiante se mantiene con más fuerza que nunca en cada acción, cada reunión y cada palabra. Ese año marcó un nuevo comienzo, ya que aquel 2005 se realizó la Primera Jornada por la Memoria y la Paz en recuerdo de Gonzalo y todos quienes miraron de frente la tiranía.

Junto con ello y haciendo de la memoria y la defensa de los derechos humanos una militancia activa y permanente, los amigxs y compañerxs de Gonzalo fundaron el Colectivo 19 de Noviembre, en homenaje a los ideales y sueños que todos compartieron en la década del 80´ en la ciudad de Valparaíso.

Esos jóvenes del ayer, que asumieron un decidido rol de lucha contra la dictadura, hoy continúan con la misma convicción trabajando por los derechos humanos, una labor que han definido como acción cotidiana, que no solo se encarna en los hechos vividos durante la dictadura, sino que también, asumen como una práctica permanente de vigilancia e intervención en contra de las vulneraciones que se viven en el presente.

Los años han transcurrido, pero la causa se encuerpa en la memoria, se cuela por cada intersticio posible, expandiéndose rebelde e insubordinada y, transitando por los bordes de la historia, se abre decisivo paso para recordar que nada ni nadie está olvidado. Con Gonzalo en la memoria, la lucha es cotidiana: es trabajar contra este sistema mezquino que continúa arrebatando derechos y precarizando la vida, es reivindicar las luchas del ayer para construir un futuro con memoria, es avanzar contra el fascismo, el negacionismo y la impunidad.

Con Gonzalo en la memoria y agrupados en el Colectivo 19 de Noviembre, quienes fueran los jóvenes de los 80´, continúan incomodando la oficialidad de la historia, recordando y recordándonos que nuestros muertos, ejecutados y desaparecidos ofrendaron su vida por una causa cuya vigencia continúa latiendo en cada cerro, calle, población, marcha, en cada cacerola que remece las conciencias. Con Gonzalo en la memoria, la acción es en tiempo presente, solidaria y colectiva.

Por ello, y desde el 2005, las jornadas por la memoria se realizan año tras año, integrando con el paso del tiempo diversas acciones que visibilizan la lucha por los derechos humanos y la dignidad. Todas ellas han sido colectivas: romerías, conciertos, encuentros, marchas, conversatorios, homenajes y así indistintamente del formato, rinden homenaje a Gonzalo, a Carmen, Manuel, Alejandro, Alicia y todos quienes enfrentaron la represión. Desde ese año han realizado una labor permanente y activa, donde la participación, denuncia, difusión y trabajo comunitario es la constante que se ha extendido desde la formación del Colectivo 19 de Noviembre.

Una casa para la Memoria

El 19 de noviembre de 2015, a 30 años del asesinato de Gonzalo Muñoz y en el décimo aniversario del Colectivo, se inauguró la Casa Memoria Valparaíso. Allí encumbrada en el corazón del cerro Yungay de la ciudad Puerto, se abrió a la comunidad este espacio cultural, expositivo y museográfico cuyo objetivo es visibilizar y resignificar las memorias de todos quienes combatieron la dictadura, así como repensar las luchas del presente para que la tierra que habitamos no repita la misma historia.

Albergando nuevas esperanzas y en una masiva inauguración, aquel año (2005) recordaron a Gonzalo y a todos los jóvenes, hombres y mujeres que no retrocedieron jamás ante el fusil. Allí en esa ceremonia cargada de sentido histórico, pero levantando la bandera de las luchas del presente, Mabel Zúñiga [1] una de su amigas y compañeras enunció las convicciones compartidas, los sueños colectivos y el trabajo que un grupo de jóvenes realizó decididamente en la década de los ochenta:

“Gonzalo creció como crecen todos los niños, entre juegos, travesuras y el infinito amor de toda su familia. Era travieso pero muy tímido, profundamente sensible, le afectaba todo lo que les ocurría a los animales y más aún a las personas. Creciendo en dictadura con esa sensibilidad, la inquietud política era evidente. Gonzalo dedicó cada minuto de esos años a la lucha, cada segundo para organizar, generar conciencia, volantear, rayar, hacer mitines, actos, desarrollar trabajo con pobladores y estudiantes. Era imperativa la unidad más amplia para derrotar a la dictadura, un minuto que perdíamos era un minuto en que ellos ganaban y asesinaban”.

“Recuerdo a Gonzalo diciendo, no podemos pasarnos protestando solamente con barricadas, ondas, piedras y panfletos, mira lo que le pasó a la Carmen Gloria (…) El asesinato de Luis Tamayo lo convenció sobre la necesidad de prepararse en la autodefensa, cada muerte era un dolor, pero en vez de llorar era una nueva bandera que levantar, porque uno que caía, había que multiplicarlo en miles que se debían convencer de que había que pelear contra la dictadura”.

La inauguración de Casa Memoria, el trabajo territorial y comunitario que realiza el Colectivo 19 de Noviembre en ella, es un grito vigente por memoria, verdad y justicia. Es resignificar la causa que arrebató vidas, que cercenó a un país completo, que suprimió derechos, sueños, y vidas a manos del fascismo.

Es un lugar, según declaran “de reunión común y solidario para la muestra y desarrollo permanente de distintas expresiones artísticas en temas de Memoria y Derechos Humanos; un espacio para la cultura; para el encuentro y organización de los vecinos y vecinas; un espacio para aportar al aprendizaje social de las nuevas generaciones por la verdad, por la paz y por el Nunca Más”.

17° Jornada por la Memoria

Un nuevo noviembre, los mismxs rostros, pero otros y otras que también persiguen la misma causa se han ido sumando y envolviendo con su abrazo rebelde y amoroso, no solo la lucha de Gonzalo, sino también la de quienes hoy son sobrevivientes y continúan resistiendo el olvido, desde la convicción como la más aguerrida trinchera.

Sábado por la mañana, 19 de noviembre, un temeroso sol se asoma en Valparaíso. Encuentros y reencuentros entre quienes, a paso lento, se acercan al lugar de reunión. Claveles rojos cobijan y envuelven la placa instalada en 2005 por los integrantes del colectivo en la ex cárcel pública, hoy Parque Cultural de Valparaíso. Allí encumbrados en el cerro cárcel, la Jornada por la Memoria y los Derechos Humanos, esta vez la número 17, nuevamente reúne a amigxs y compañerxs en torno al recuerdo vivo de Gonzalo y al de tantos jóvenes que creyeron otro mundo posible. Y aunque el corazón se apriete, el rito se hace carne en la palabra compañerxs.

Y así lo expresa Carmen Bascuñán, presidenta del Colectivo 19 de Noviembre, cuyo relato nos devuelve a la urgente necesidad de verdad histórica, resistencias y empeños colectivos:

Después de 37 años de ausencia, celebramos un nuevo encuentro con la memoria en recuerdo de Gonzalo y de todos aquellos que nos faltan y nos hacen falta. (…) quienes enfrentamos a la dictadura con todas las formas de lucha, enfrentamos hoy el avance del fascismo. Por esto y para resistir el olvido, ya no basta con reconocer a nuestros muertos y financiar memoriales, es necesario visibilizar y legitimar las historias de vida de jóvenes como Gonzalo que son testimonio de dignidad ante la intolerancia y la violencia de clase que se ejerce desde el poder”.

“Para derrotar el olvido, esta generación de sobrevivientes de los horrores de la dictadura, debe romper cercos epistémicos y movilizar voluntades para llenar de memoria los territorios, porque la lucha por estas memorias, es la lucha por la existencia de los que resisten el embate de la ultraderecha y sus cómplices en el poder, los que nos quieren convencer que otro mundo no es posible”.

Con este acto de resistencia, y en cada palabra enunciada en la intimidad de lo que antiguamente fueran las galerías de prisioneros, la historia se desborda y transita (in)disciplinada “reforzando la vocación por la memoria y reafirmando nuestros compromisos”, dice Carmen.

Y así con la convicción intacta, es como se dio inicio a la 17° Jornada por la Memoria y los Derechos Humanos cuyo segundo momento se realizó en el anfiteatro Miguel Woodward del Cementerio 3 de Playa Ancha, recinto donde además se encuentra la tumba de Gonzalo.

Reconocimiento en DD.HH

En medio del decidido viento playanchino y teniendo la inmensidad del mar como horizonte infinito, se vivió el acto central de esta 17° jornada por la memoria. Música, poesía y canto acompañaron el recuerdo de Gonzalo y cobijaron el homenaje.

En este contexto de compañerismo, rebeldía y solidaridad, es que el Colectivo 19 de Noviembre entrega desde el año 2012 el “Premio Regional de Derechos Humanos Gonzalo Muñoz”, con el objetivo de destacar a quienes han incidido significativamente en las luchas por las memorias, derechos humanos y sociales en la región, y particularmente en la ciudad de Valparaíso. Por una parte, se concede el reconocimiento a la trayectoria, relevando la lucha histórica, y por otra se destaca la fuerza movilizada de jóvenes que han jugado un rol importante en el último periodo, en cuanto a la defensa de los Derechos Humanos.

Este año 2022 destacó a dos grandes luchadores. Cada uno en su tiempo, ha contribuido en la lucha por la dignidad del pueblo, la justicia, la democracia y la clase trabajadora: Judith Alfaro, dirigenta sindical, y Mauricio Hernández Norambuena, el comandante Ramiro del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR).

Judith es una joven trabajadora y dirigenta sindical que ha sabido organizar, proponer y conquistar derechos para las y los trabajadores, convirtiéndose en dirigenta nacional de su sindicato, supermercado Líder. “Actualmente es presidenta provincial Valparaíso de la CUT, siendo la primera mujer electa, del primer proceso de elecciones universales y democráticas de la Central de Trabajadores y Trabajadoras”, señalaron desde el Colectivo 19 de Noviembre al momento de entregar el reconocimiento.

La distinción dirigida a Mauricio Hernández y recibida por su hermana Laura, destaca porque su trayectoria y su vida muestran el compromiso absoluto con las luchas de los más pobres del mundo: “porque es un ícono de quienes hacen carne, el legítimo derecho de los pueblos de rebelarse contra las tiranías, porque su confinamiento es la más clara expresión de la venganza, crueldad y vulneración de los derechos humanos. Pese a estas circunstancias, ha sido capaz de mantenerse vivo y seguir aportando. Mauricio hizo entrega de 500 textos para incentivar la lectura, siendo el gestor fundamental de la Biblioteca Popular Comandante Joaquín, Mauricio Arenas Bejas, que se ubica en la Casa Memoria”, expresaron desde el colectivo.

Por su parte, Laura destacó que: “estamos acá con la rebeldía intacta en esta lucha contra el olvido, más hoy cuando vemos cómo está la arremetida por silenciarnos desde la institucionalidad. Quiero saludar al Colectivo 19 de Noviembre por esta labor incansable de mantener el ejemplo de Gonzalo, que es el ejemplo de todos nuestros caídos en dictadura y en la llamada democracia. Este premio para mi hermano es una muestra más y es en realidad lo que ha permitido, por ya más de 20 años, su resistencia en las peores cárceles, en el aislamiento más inhumano (…)”.

Ya son 37 años desde el asesinato de Gonzalo, y a pesar del dolor y el duelo que conlleva el arrebato de su vida, sus amigxs, compañerxs y tantos otros que se han sumado en el camino, mantienen la vigencia del trabajo colectivo ante la desigualdad, componente central del modelo económico y político que aún nos somete.

Cada una de las jornadas por la memoria que se han realizado desde el año 2005, cada reconocimiento al trabajo de los Derechos Humanos que se ha entregado desde 2012, así como las diversas actividades que alberga la Casa Memoria, son la muestra más concreta que el legado de Gonzalo continúa vigente y reuniendo a quienes no retrocederán jamás ante las injusticias, a quienes no transarán los derechos de su pueblo ni de la clase trabajadora.

Hoy, Gonzalo es memoria activa, es defensa de los derechos humanos, es lucha contra el negacionismo y la impunidad, es pueblo, es estudiante, marcha y concentración. Es clase trabajadora, es territorio, es canto y música, y es política colectiva por el Nunca Más…


[1] Discurso extraído de la ceremonia de Inauguración de Casa Memoria, el cual se encuentra en los
archivos audiovisuales del Colectivo 19 de Noviembre en su canal de Youtube.


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