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Vocera de Coordinadora de Víctimas de Perdigones, Camila Valdés Manquelaf: “Hay promesas que próximamente nos van a ayudar, nos van a apoyar, pero resulta que la represión sigue siendo la misma”

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Por Carlos Concha Olivares / Foto: Acemedia Comunicaciones

El 13 de diciembre del 2019, a pesar del Acuerdo Por la Paz y la Nueva Constitución, el Estallido Social seguía vigente y la movilización popular prolongaba su lucha por un cambio de modelo; manifestando su hastío hacia la clase política. Sin atender las denuncias de los múltiples casos, testimonios y pruebas, los carabineros persistían en el uso de perdigones de plomo. En ese contexto, después de su trabajo, Camila Valdés Manquelaf caminaba por calle Portugal en busca de locomoción para volver a su domicilio, en ese momento siente un impacto en su pierna. Fueron seis disparos balísticos, de los cuales 4 ingresaron con un alto nivel de profundidad. No obstante, hoy Camila se siente afortunada porque le pudieron sacar esos perdigones, pero quedando con daño y secuelas.

Desde esa fecha Camila se convierte en una sobreviviente de la revuelta, una/o más. Desde ese día vive en carne propia la sistemática negación social a los derechos humanos. Las negligencias médicas se acumulan, las puertas cerradas se multiplican y el dolor y la rabia crecen. Pero no está sola, con conciencia social y vocación colectiva es una de las fundadoras de la Coordinadora de Víctimas de Perdigones, agrupación de la que también es en la actualidad su vocera.

“Esto nace a través de la invisibilización a los sobrevivientes de impacto balístico, quienes hemos enfrentado situaciones complejas desde el Estallido Social hasta la fecha, donde hemos sufrido abandono, donde hemos visto que nuestros casos no avanzan, en donde en realidad hasta la sociedad no reconoce entre comillas lo que ocurrió durante el estallido; que existen sobrevivientes de perdigones. Solo hablan de los traumas oculares, de los caídos, y resulta que los casos de víctimas de perdigones o de impactos balísticos son mucho más grandes. Lamentablemente, hasta el día de hoy no ha habido respuesta en referencia a una reparación o atenciones a los sobrevivientes”, nos relata Camila.

¿Qué secuelas tienes a la fecha?

Tengo un problema en mi pierna. Tengo claudicación de la pierna, fibrosis en el muslo izquierdo, y eso provoca que hasta el día de hoy tenga que utilizar bastones, dependo de ellos, salvo cosas muy puntuales, lo que me imposibilita caminar bien. No puedo hacer deporte, no he podido volver a lo que hacía antes, que era la bicicleta, futbol, un montón de cosas que me hacía más independiente; hoy en día no lo soy, dependo mucho de mi familia. Ni siquiera he podido trabajar, intenté, pero no pude porque dependo del bastón, dependo de esta herramienta para poder caminar. Eso es una realidad, no solamente la mía sino de los demás sobrevivientes, muchos tienen secuelas de ello, siguen con un dolor crónico, porque al final el daño que te provocan te deja un dolor crónico.

Además, no sabemos a ciencia cierta cómo vamos a evolucionar de acá al futuro, porque los impactos que te provocaron los agentes del Estado te dañan de por vida y eso hay que evaluarlo. El Movimiento Salud y Resistencia (MSR), que son médicos voluntarios que ayudaron mucho a los sobrevivientes de impactos balísticos y perdigones, asistieron a muchos sobrevivientes e hicieron investigaciones con referencia al plomo, y ese plomo hay que empezar a evaluarlo y estudiarlo de aquí al futuro, porque no sabemos cuáles van a ser las consecuencias. Es una de las cosas que corren peligro muchos sobrevivientes que tienen perdigones adentro. Por eso cuando se me dio la posibilidad de sacármelos, lo hice, pero también hay que evaluar hasta qué punto se puede operar. A mí me desgarraron los músculos para sacar el resto de los perdigones, pero en mi caso hubo abandono por parte de los médicos por eso estoy en estas condiciones.

¿Desde un principio hubo negligencia médica?

Primeramente, me recibieron en la Posta Central, en ese entonces no era de las mejores de las atenciones y ellos entregaron informes erróneos. Cuando me entregaron la radiografía aparecía que solo tenía un solo perdigón, cuando en realidad adentro tenía cuatro. Entonces entregaron informes erróneos. Mi familia exigió que establecieran que ese informe de los perdigones era erróneo y que en realidad no era así. Tuvimos que reclamar y llegamos a tal instancia que nos entregaron el cd con todo el hallazgo de los impactos y ahí, obviamente, aparecen los cuatro. Nunca fue uno y eso son los informes que entregaban en la Posta Central, y a muchos sobrevivientes le entregaron informes erróneos. No le hacían la atención como corresponde. Luego, intenté ir a la Posta Central, a días que me dispararon, para exigir que me los sacaran y se negaron, porque supuestamente no habían médicos para la cirugía, y que había médicos cirujanos que se habían ido de vacaciones. Entonces al final también hubo una negación para extraerlos. Solamente estaba el MSR, que son médicos voluntarios que apoyaron a los sobrevivientes, para extraer y para las curaciones, y no había otra entidad. En mi caso, por ser un accidente de trayecto, fue un accidente de vuelta de mi trabajo, fui a la ACHS (Asociación Chilena de Seguridad) y ahí también hubo informes erróneos, curaciones que no se hicieron bien. Estuve peleando casi un mes y medio para que me sacaran los perdigones, porque no me los querían sacar, y hay una orden del día uno para extraerlos. Quienes me operaron fueron nefastos conmigo, me agredieron en el hospital, hubo una persecución para que firmara mi alta médica, y esa negligencia del abandono que hasta el día de hoy me tiene con las secuelas.

¿Qué razones te dieron en la Posta Central para entregarte un informe erróneo e incompleto?

No dieron ningún argumento. Lo único que hicieron fue derivar a otros jefes de la unidad del hospital para conversar, porque fue mi hermano quien reclamó en ese entonces. Mi cuñada se dio cuenta que ese informe estaba erróneo y fue mi hermano que reclamó, porque yo estaba adentro del hospital, no podía caminar, estaba en una camilla, llegó a hablar con los más altos mandos del hospital para exigir que entregaran un informe correcto en referencia al daño que tenía, y fue así como le entregaron el CD, no entregaron ningún informe, solo le entregaron el CD con el hallazgo del impacto dentro de mi pierna, pero nada más, no entregaron otro informe.

Víctima de impacto balístico

Entonces: ¿Hay todo un ciclo de negación que los has llevado al abandono?

Exacto. Es lamentable. Tuve la suerte de hablar con el Alto Comisionado de la ONU para ver mi caso, y él me dijo que soy un caso aislado. Y no soy un caso aislado, hay más de 600 traumas oculares y no imagino cuántas víctimas de perdigones hay, porque si hay 600 traumas oculares, si para el Estallido Social todos los días disparaban, y no disparaban uno o dos perdigones o cartuchos, disparaban miles diariamente. Le decía si soy una sobreviviente tienen que haber miles más como yo, que están sufriendo, que la están pasando mal, que están en situaciones complejas de salud y por eso, y a través de eso, se inicia la Coordinadora de Víctimas de Perdigones, ante la invisibilización, porque nadie te quiere atender. Porque igual intenté verme de manera particular y se me negó ese derecho, decía que eran perdigones y los médicos me entregaban documentos para que me devolvieran la plata de la consulta, a ese nivel fue. Cuando vi eso sentí que era necesario activarse, que teníamos que activarnos los sobrevivientes de perdigones porque no teníamos ninguna respuesta, y esa es la realidad de los sobrevivientes. No nos daban ninguna respuesta en ningún lado.

¿Qué catastro manejan de víctimas de perdigones durante la revuelta popular?

Por lo que he conversado con el INDH (Instituto Nacional de Derechos Humanos), ellos manejan unos 2.000 casos, pero creo que son mucho más y deben ser alrededor de 3.000, tal vez más, porque lamentablemente pasó mucho que los sobrevivientes no hacían las denuncias, no se querellaban contra el Estado y eso hace que hay un debe en referencia a cuántos somos, ni siquiera el INDH tiene una certitud en referencia a cuántos somos. Pero, alrededor de 2.000 es lo que tienen ellos registrados. Creo que son más porque como te decía muchos al final cuando se ven en esta situación, sobre todo cuando te provoca un daño tan grande, que lamentablemente uno tiene que solventar los gastos, uno tiene que solventar los gastos médicos, y eso ha hecho que muchos sobrevivientes no estén haciendo las querellas, no denunciando por ese hecho, porque al final las familias se ven involucrados en las atenciones, en costear tus tratamientos médicos, después de eso muchos prefieren retirarse y no hacer nada.

¿Cuáles son las principales problemáticas de las víctimas de perdigones?

El daño que tienen actual es un daño de salud y daño mental. Tenemos muchos compañeros con daños crónicos, que es el daño que te provoca el dolor de los impactos, porque muchos tienen adentro los perdigones, hay muchos casos que no se los sacaron, pero, aunque se los sacaron tienen dolor adentro, les queda un dolor al músculo. Muchos compañeros me contaban que andaban en bicicleta y ahora no pueden andar mucho rato porque les genera un dolor, una molestia, y lamentablemente son lesiones que no han sido tratadas. Lo mismo con el plomo. Queremos que nos hagan el examen del plomo. La investigación que hizo Movimiento Salud y Resistencia es tremendamente importante, porque el plomo a la larga va a provocar un daño y ese daño debe tener una reparación, porque al final si tengo un problema médico a causa del plomo, eso tiene que estar respaldado por el Estado, porque fue provocado por los agentes del Estado. Esa es la realidad de los sobrevivientes. Además, de estar sobreendeudados porque tuvieron que ellos mismos costear sus atenciones médicas. Y, lo más importante, creo que el daño que provocaron es el psicológico, que es un daño importante y que no ha sido puesto en tela de juicio, es un punto que está hoy día el gobierno al debe y la sociedad es con la salud mental. La salud mental hoy en Chile es pésima y es uno de los problemas que tenemos los sobrevivientes, no tenemos atención psicológica, especialistas en traumas, no requerimos cualquier psicólogo y eso son las cosas que hacemos entender a este gobierno que la salud mental es tremendamente primordial para todos nosotros y nosotras.

¿Han intentado plantear su realidad con el gobierno pasado y el actual?

Hemos estado en todas las instancias posibles para exigir. Nosotros estuvimos en la Toma del INDH, inclusive en La Moneda chica hablando con Boric. Fuimos a la Convención a presentar lo que era necesario para nosotros como reparación. Hemos golpeado todas las puertas posibles. Hemos tenido reuniones, tras reuniones, donde al final solo se quedan en eso y hay promesas que próximamente nos van a ayudar, nos van a apoyar, pero resulta que la represión sigue siendo la misma. Hoy tenemos la lamentable noticia de saber que un compañero de trauma ocular cayó, y no cayó solo, fue provocado por los pacos, la caída cerca del Puente Pío Nono. Conozco al compañero, él es trauma ocular, José Amaro, un compa a quien le tengo mucho cariño. Lamento que este tercer año de conmemoración tenga que venir con esta noticia. Noticia donde se sigue dañando a sobrevivientes del Estallido Social, nuevamente por los mismos agentes del Estado que nos provocaron los daños. Entonces hemos hablado en todas las aristas posibles y hemos planteado la refundación de los agentes del Estado, porque ellos no pueden seguir en las calles y menos en estas situaciones donde nosotros nos hemos visto vulnerados. No podemos hablar de no repetición si tenemos a las mismas personas que nos dañaron en las calles. Hemos hecho énfasis sobre eso en todos los espacios posibles y es nuestra bandera de lucha también, exigir eso, y también exigir una ley de reparación integral. Porque lo que hay hoy en día con el programa PACTO, que es un programa que viene del anterior, del programa PIRO, se hizo una modificación y actualmente es el programa PACTO, pero no tiene muchas diferencias a lo que era el programa PIRO. Por lo tanto, ese programa solo abarca a los traumas oculares, pero no otras aristas de violaciones de derechos humanos.

¿Participan de la “Mesa de Reparación Integral” de este gobierno?

La verdad es que uno se puede inscribir de manera online, pero ellos tenían el contacto de nosotros desde un principio para invitarnos al inicio de esta mesa de reparación, pero nunca se hizo, nunca nos consideraron, porque para ellos, nosotros somos como el bloque negro, porque somos los que más exigimos. Entonces, para ellos, nosotros somos un problema. Nosotros claramente no nos vamos a conformar con las migajas, no nos vamos a conformar con cosas que van a contemplar solamente un ápice de lo que queremos. No ha sido del todo fluido esta comunicación con este actual gobierno y obviamente vamos a tomar ese link que nos mandaron, nos vamos a inscribir, para estar en esa mesa y obviamente poder incidir. Porque nosotros no queremos recibir migajas como las víctimas de la dictadura. Yo, por ejemplo, soy la tercera generación violentada por agentes del Estado, vengo con una familia por atrás que está dañada por la dictadura. Entiendo perfectamente cómo funciona esto, entiendo perfectamente que no vamos a aceptar lo mismo que aceptaron a lo mejor los compañeros y compañeras víctimas de la dictadura, que nos traten como de primera o segunda categoría a los sobrevivientes, porque eso han intentado; en categorizarnos en primera y segunda categoría, y es una de las cosas que nosotros no tranzamos, ninguna de las aristas en las violaciones a los derechos humanos. También les gusta mucho hablar con individualidades y no con agrupaciones; y ahí está mal porque las agrupaciones sirven para poder entender y dimensionar el daño que provocaron, y entender que no todos los sobrevivientes van a sentarse a una mesa a conversar. Acá hay un daño psicológico, hay un daño irreparable y que lamentablemente muchos de los compañeros evitan estar en estas instancias porque les genera dolor. Entonces, son las cosas que este gobierno no entiende, y por eso es necesario hablar con las agrupaciones y no solo con individualidades, y eso les ha costado entender, y por eso la comunicación con nosotros no ha sido de las mejores. Han sido conversaciones entrecomillas, pero no una invitación concreta. No una invitación como lo planteó el Boric en La Moneda cuando presentó esta mesa. A nosotros no nos invitaron y ellos tenían nuestros contactos. Nosotros hemos intentado conversar con ellos, jamás hemos roto la mesa ni hemos provocado ningún tipo de conflicto, al contrario, hemos tratado de tener una conversación amena para poder entender y ver cómo avanzamos en esto, pero lamentablemente no sé por qué nos ven de esa forma. Dejar afuera a las agrupaciones es un error garrafal, porque hay muchos sobrevivientes en cada agrupación que existe y es importante también conversar con ellos.

Víctima de perdigones

¿Lo que está haciendo este gobierno es construir medidas superficiales viendo el caso a caso?

Lo que quiere hacer el actual gobierno es hablar con las individualidades más que con las agrupaciones. Eso es lo que quieren, o lo que por lo menos logro entender en lo que ellos intentan expresar.

¿Podrías profundizar sobre eso de primera y segunda categoría?

El tema de la primera y segunda categoría fue una de las cosas que nosotros fuimos super claro, porque nosotros nos conocimos en la toma del INDH, cuando se toma ese espacio ahí llegamos las diferentes aristas en violaciones a los derechos humanos del estallido, y ahí hicimos unos encuentros los sobrevivientes. En esos encuentros planteamos que no debiésemos ser llamados como primera o segunda categoría, como nos han querido denominar, porque hay gente que recibió más daño que otros, así lo dicen, y creen como reciben más daño tienen mayor importancia y no tiene que ser así. Nosotros, los que estamos siempre en contacto de las diferentes aristas, tenemos ese respeto, decimos que ninguno es primera o segunda categoría, aquí todos somos iguales porque el daño es el mismo. Al final si uno empieza a categorizar a los sobrevivientes, lo que eso provoca es que se normalice la violencia, se normaliza que el Estado tenga que vulnerar los derechos humanos, porque al final te llegue o te roce un perdigón eso no es nada, y no es así, eso es tremendamente grave, aunque te roce o te golpee un perdigón eso es grave, porque al final están transgrediendo tu integridad igual. Entonces tomamos esta postura porque lamentablemente hay sobrevivientes que los categorizan de esa forma, de primera y segunda categoría, y eso no corresponde. La sociedad hace mucho eso, que les da importancia a los casos más emblemáticos y resulta que detrás hay otras historias iguales o más terribles que los casos emblemáticos, y eso también ayuda a que podamos trabajar de manera unitaria y sin diferencias. Es lo que queremos plasmar, porque lamentablemente en la dictadura se hicieron muchas diferencias entre los exonerados, desaparecidos, entre presos políticos; y no queremos esas mismas diferencias, porque esas diferencias van a dividir también a los sobrevivientes, y no es la idea.

¿Proyectas que, al igual que las mesas de reparación de la Concertación, lo quieran resolver con dinero?

Si, en parte. Lo que más exigimos es Justicia, porque eso es uno de los puntos que tenemos pendientes en la historia de Chile. O sea, no solamente con nosotros, sino también que las personas de las antiguas violaciones de derechos humanos de la dictadura y otros más que hay, donde la Justicia no existe, donde tuvimos que ver a un Pinochet morir acostado en su cama, y no se debe repetir eso con Sebastián Piñera. No queremos que Piñera termine haciendo su vida normal, mientras que nosotros tenemos que sobrellevar nuestra situación. Creemos que la Justicia primeramente es lo importante, no estamos dispuestos a conformarnos con la plata que nos puedan dar. Lo otro que exigimos es una ´Ley de Reparación Integral´ porque nosotros no estamos bien hoy en día, llevamos tres años de abandono donde no hemos tenido atenciones psicológicas, donde no hemos tenido atenciones médicas, todo ha pasado porque nosotros hemos tenido que buscar la forma de llevar una atención un poco más digna. Estamos exigiendo Justicia, cárcel para quienes nos provocaron los daños y que paguen los altos mandos que mandaron a disparar, como Sebastián Piñera, como Rozas, Chadwick y tantos otros más que provocaron estas violaciones a los Derechos Humanos, y no solamente quedarnos con eso, sino que también activar la Memoria, buscar los espacios de Memoria. Muchos espacios en el Estallido Social fueron importantes y obviamente la no repetición. Nosotros levantamos la consigna aparte de verdad, justicia y reparación, también garantía de no repetición y esto significa que esto no se repita, no queremos más generaciones violentadas por agentes del Estado, no queremos ver más compañeros que estén viviendo esta situación, donde se ven vulnerados, donde tienen que estar golpeando puertas y tienen un daño irreparable.

¿La refundación de carabineros?

La no repetición debe estar presente y para eso necesitamos una refundación de los agentes del Estado, una refundación de los carabineros, una refundación de los militares, de todos los agentes, porque en realidad todos han provocado un daño irreparable, han provocado un daño en la sociedad chilena y no ha habido respuesta ante ello. Nosotros no estamos conformes con que nos den una plata y se acabó, porque eso no resuelve nada, no resuelve el daño que nos provocaron, no resuelve todo lo que hemos tenido que enfrentar durante todo este proceso. Nosotros pedimos la cárcel para Piñera, nosotros pedimos cárcel para todos los que tengan que ir y también, lo más importante, la libertad para los compañeros que siguen presos, no puede ser que sigan con estas medidas cautelares, no puede ser que sigan detenidos sin tener pruebas de que ellos provocaron daño a lo institucional. También, es importante el tema de los dobles casos. Hay compañeros y compañeras que tienen doble casos judiciales, donde ellos hacen castigo y juicio en referencia al daño que les provocaron y a la vez la fiscalía les pone un juicio por el daño que les provocaron, diciendo que habían entrado a sitios militares, sitios de agentes del Estado, provocando daño supuestamente a esa institución cuando no es así. Hay muchas falsedades en los casos, hay muchas cosas que no corresponden, y por ejemplo está también el caso de las familias de los caídos que se les acusa hasta de robo y en realidad murieron siendo vulnerados, se les han encontrado disparos a los sobrevivientes antes de que aparecieran calcinados en algún espacio o en la misma protesta, y los mataron, y después los acusan de otras causas como de robo y un montón de cosas que no son reales. Estamos exigiendo al actual gobierno que terminen esas dobles causas, que se eliminen esas falsas acusaciones que se hicieron a compañeros y compañeras, que haya justicia, que haya reparación integral en salud como te decía, pero lo que es la plata pasa a tercer plano, para nosotros lo primordial es la justicia.

Víctima de impacto balístico
Víctima de perdigones
Víctima de perdigones
Víctima de perdigones

*Todas las fotos de personas con impactos balísticos fueron cedidas para su publicación por la Coordinadora de Víctimas de Perdigones.

*Publicado en la edición 15 de revista Grito


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