A los 99 años murió, este jueves 16 de diciembre del 2021, la viuda del dictador, Lucía Hiriart de Pinochet. Falleció producto de un paro cardiorrespiratorio, en tranquilidad, rodeada de su familia, y durante la última etapa de su vida gozó de los mejores cuidados de salud que el dinero puede comprar.
Murió en la plena impunidad, sin jamás responder por un patrimonio adquirido a sangre y fuego, protegida por una dictadura comandada por su marido, Augusto Pinochet, por los pactos de silencio, por la parsimonia judicial, el olvido, y por el cinismo de la clase política.
En su prontuario podemos leer malversación de fondos públicos (Caso Riggs), evasión tributaria por $2,35 millones de dólares, apropiación indebida de dineros, inmuebles y rentas (CEMA Chile). Llegó a acumular una fortuna, a lo que sería hoy, unos $28 millones de dólares comprobables.
Pero, lo más importante, es que se llevó a la tumba información relevante sobre crímenes de lesa humanidad perpetrados durante la dictadura cívico-militar.
Ayer, al conocerse esta noticia, un sector de la población celebró el fallecimiento de uno de los últimos símbolos de la tiranía, y se autoconvocó en la Plaza de la Dignidad, lugar donde rotaron centenares de manifestantes para expresar un alivio colectivo por la muerte de la viuda del dictador.
por Agencia Merkén SpA.