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¿Quién responde por Jorge Mateluna?

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Por Maximiliano Sepúlveda Rodríguez / Fotos: www.matelunainocente.com

El pedregoso proceso de notificación de indultos presidenciales del gobierno del presidente Boric, tuvo todos los ingredientes de la lamentable opereta en la que se ha convertido nuestra fábula diaria: Errores administrativos, comunicacionales, la salida de la ministra de Justicia, Marcela Ríos, del gabinete sólo una semana del tropezado anuncio, una acusación constitucional contra la, a esas alturas, ex secretaria de Estado, y más.

En la polvareda, dos casos lograron alguna persistencia en pautas de prensa y redes sociales: El caso de Luis Castillo, condenado por desórdenes en el Estallido Social, cuyo perdón fue impugnado debido a que posee antecedentes por delitos comunes muy anteriores a Octubre.

El otro caso, es el de Jorge Mateluna.

Nacido en Santiago el 6 de enero de 1974, con 12 años ingresó a las Juventudes Comunistas y, a los 14, se suma a las filas del Frente Patriótico Manuel Rodríguez.

El 9 de noviembre de 1992, Mateluna es detenido luego de un asalto a un supermercado en la comuna de Conchalí. En la acusación, el Poder Judicial de la época, que transitaba desde la obsecuencia más obscena con la dictadura a la meliflua irresolución que fue su sello durante buena parte de los noventas, carga al ex Frentista con el volumen completo: Asociación Ilícita, infracción a la ley de Armas y a la Ley Antiterrorista.

¿Cuál era el rol de Jorge Mateluna en el Frente? De acuerdo a los antecedentes de la época, su función fue la de “organizar y preparar grupos de combate”, es decir, la formación de cuadros con el fin de ejercer el legítimo derecho, consagrado en la Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948), y de los Derechos del Hombre y el Ciudadano, de 1789, de presentar resistencia a la tiranía.

Sin intenciones de entrar en cuestiones de filosofía jurídica, la historia reciente nos indica que la Ley Antiterrorista, consideraba el “Terrorismo”, no como una conducta o acción, sino como una ideología, una forma de pensar. Por lo tanto, el sólo hecho de participar en la formación de cuadros de resistencia a la dictadura, habiendo o no participado en hechos de sangre, era considerado una conducta terrorista, y era perseguida y castigada duramente con el tipo penal más cercano: Asociación Ilícita.

Así, Jorge Mateluna es condenado a cadena perpetua en 1992, junto a decenas de compañeros y compañeras ex combatientes que seguían siendo perseguidos, torturados y condenados por las mismas leyes, tribunales, jueces y fiscales en funciones durante la dictadura.

Luego de un intento de fuga, en 1994 es trasladado a la Cárcel de Alta Seguridad, donde, tras diez años de reclusión bajo estrictísimo régimen, inicia una huelga de hambre que se prolonga por 74 días. La acción inicia un proceso político que da lugar a la denominada Ley de Indulto específico, que entregaba al presidente Lagos la posibilidad de indultar a presos políticos que aún permanecían recluidos, bajo ciertos requisitos. Mateluna los cumple, y sale en libertad el 27 de agosto de 2004.

A partir de ese momento, Jorge Mateluna, que había cursado estudios de Sociología y Arte en prisión gracias a un sistema de becas gestionado por la Universidad Arcis, emprende una tarea que le había sido esquiva hasta el momento: Vivir y trabajar como un transeúnte común.

Es así como, en 2008, entra a trabajar al Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, Región Metropolitana, como encargado territorial del programa “Creando Chile en mi Barrio”. También forma la productora de documentales NovoSur, trabajando sobre temas sociales, como el movimiento estudiantil de 2011. Ese mismo año, crea Culturarte Producciones y en 2012 se incorpora como voluntario en Codepu. Todo se interrumpe, abruptamente, el 17 de junio de 2013.

Ese día, Jorge Mateluna se dirigía a la Municipalidad de Pudahuel, para programar una reunión con el encargado de cultura del municipio, con objeto de presentar un proyecto consistente en una aplicación para teléfonos móviles para la promoción y el rescate del patrimonio cultural en distintas comunas de Santiago, entre ellas Providencia y Santiago. En el trayecto, Mateluna es detenido por una patrulla de Carabineros, como sospechoso de haber participado en un asalto a una sucursal bancaria en la comuna. Tras un proceso judicial viciado, que incluyó montaje de pruebas por parte de carabineros, “errores” inauditos en una rueda de presos, y la no presentación de importante evidencia absolutoria, Mateluna es condenado a 16 años de cárcel, volviendo a ser encerrado en la Cárcel de Alta Seguridad, donde ya había pasado 12 años tras las rejas.

Su caso moviliza al mundo de la cultura, y en 2018, la Clínica Jurídica de la Universidad de Chile, bajo la dirección del ex Decano de la Facultad de Derecho de la Universidad, Davor Harasic, toma el patrocinio oficial de la causa de Mateluna, poniendo no sólo ingentes recursos humanos, técnicos y económicos, sino además el nombre y prestigio de la universidad detrás de un asunto que, a su entender del Derecho, exudaba injusticia.

El grupo de abogados presenta un recurso de revisión ante la Corte Suprema, que se rechaza por cuestiones de forma. Y así llegamos al mes pasado, cuando Jorge Mateluna es incluido en la lista de los 13 indultados por el presidente de la República y vuelve a ser puesto en libertad.

Cuando se inicia el año de conmemoración de los 50 años del golpe de Estado, el caso de Jorge Mateluna abre, o vuelve a abrir, un abanico crisol de incómodas preguntas. A medio siglo de la instauración de la dictadura, ¿Siguen siendo legítimas las acciones judiciales emprendidas en materia de subversión en ese periodo? Más allá de estar vigentes o no, ¿Siguen siendo legítimas las leyes sobre orden público y seguridad del Estado promulgadas entre 1973 y 1990? Ante la imposibilidad de hablar de Justicia, dados los pactos de impunidad que se mantienen hasta hoy, ¿Puede haber Justicia en dictadura?, ¿Puede haber Derecho sin Estado de Derecho?

Jorge Mateluna ha afirmado, en numerosas entrevistas y testimonios, que renovaron su relevancia en las últimas semanas, que su detención en 2013 correspondió a una “estigmatización”, originada en su pasado subversivo, con errores procesales que luego fueron encubiertos con acciones dolosas. En el registro de su entrevista para el programa “Informe Especial”, con el periodista Raúl Gamboni, Mateluna asegura no guardar rencores, conservando la templanza y el buen trato que lo caracterizan.

¿A quién debemos exigir respuestas por casos como este?, ¿Quién responde por la vida de un ex frentista que ha pasado 22 de sus 49 años de vida en la cárcel?

¿Quién responde por Jorge Mateluna?

Epílogo:

Nos pareció ilógico colocar como referencia las informaciones de prensa respecto a este caso, por lo que dejamos con ustedes material que, entendemos, ayudará a que se formen una idea acabada del caso:
– Alegato de Davor Harasic en Caso Jorge Mateluna: pruebas falseadas, hechos desestimados (Ver alegato)
– Serie “Mateluna inocente”, donde distintos actores chilenos relatan los hechos que llevaron al ex frentista a la cárcel en 2013 (Ver vídeo)
– Reportaje de Informe Especial (TVN): “La Sentencia” (Ver vídeo)
– Web oficial del caso: www.matelunainocente.com


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